No es lo mismo

por María Teresa Guerrero

Uno de los aspectos más notables de participación de una institución con la comunidad es a través de las actividades culturales, y en el caso particular del Centro Colombo Americano de Bogotá, además de desarrollar eventos culturales bajo todos los aspectos, se destaca por la enseñaza del inglés. Ha sido una iniciativa privada, encargada de jugar un papel coherente e importante, beneficiando a la ciudad a lo largo de sus muy diversas etapas de permanencia en el ámbito colombiano.

Configurar una colección de artes plásticas es uno de los trabajos que requiere gran dominio sobre el tema, análisis constantes sobre la presencia de los artistas en el panorama cultural, investigación y rastreo documental permanente de todo aquello que tenga que ver con las obras escogidas, brindando información accesible por medio de la colección, con el fin de recoger todo dato útil e importante para los historiadores y estudiosos. Una gran colección debe contar con fuentes financieras que le permitan cumplir con los objetivos, directrices y decisiones dentro de todas las variables temáticas y épocas para crear una colección relevante. Las instituciones que se han dado a la tarea de configurar una colección se aseguran con el tiempo reconocimiento y exaltación de su accionar y de su riqueza patrimonial.

Poseer una colección, requiere la presencia de un conocedor para saber valorar los períodos artísticos, impulsar las actividades culturales; proyectarla y divulgarla con orgullo, hechos que irán siempre en beneficio de la institución.

Adquirir obras de arte en nuestro medio colombiano no es tarea fácil. La escasez de coleccionistas privados, la ausencia de alicientes fiscales y críticos de arte, redujeron este mundo a una constante competencia convirtiéndolo en una tarea ardua y dispareja que no siempre beneficia la relación entre el creador y el comprador- coleccionista.

Aunque el arte de coleccionar arte llega tarde en nuestro país, con él se introduce la preocupación de incentivar el patrimonio tanto institucional como particular y confirmar los vínculos estrechos y profundos del pasar del artista por la histórica artística de un país.

Dentro de una colección, existirán obras encargadas de exaltarla y convertirla en hitos culturales valiosos, manteniendo la imagen influyente hacia el visitante, el particular, el estudiante, el investigador a gozar de ella. Crea una amalgama de relaciones entre cultura, educación, negocios, museos, patrimonio y comercio. Así, las colecciones armadas con orientación y poder financiero, presentan una consecuencia lógica y de recuperación de la cultura dejando las mejores obras en las colecciones más destacadas.

La exposición, NO ES LO MISMO, parte de la colección de artes plásticas del Centro Colombo Americano de Bogotá y es una selección de la diversidad de obras donadas en su mayoría por artistas colombianos y algunos pocos extranjeros. Pinturas, esculturas, obra gráfica, dibujos, videos, fotografías, entre otros; esta colección ha sido configurada durante más de cincuenta años de vida cultural y sesenta años de presencia institucional en el país, con objetivos culturales y educativos.

En los inicios, el Centro Colombo Americano contó con directores de origen estadounidense, marcando una orientación que miraba al norte. Su política cultural, influenciada por la alianza norte-sur, destacaba la plástica, la música, el cine norteamericanos. Algunos de estos proyectos circulaban por las sedes de Medellín, Pereira, y museos alternos simpatizantes con los eventos. En los últimos veinte años sus directores y directores culturales han sido colombianos o extranjeros radicados en Colombia y el enfoque cultural reciente ha sido temático, como viene sucediendo bajo la dirección de Estefanía Sokoloff, donde el concepto predominante esta presente durante todo el año, así los ha manejado: año del papel, año de la luz, año del coleccionismo, buscando un entendimiento organizado y lógico para aprender a mirar, ver y valorar la plástica del país.

A pesar que la colección del Centro no contó con un lineamiento guiado y continuado en la búsqueda de artistas u obras influyentes a nivel artístico, creció a partir de las donaciones que los artistas que exhibían en las galerías del Centro Colombo Americano ofrecían voluntariamente. Esto conlleva el agravante que es muy desigual, los artistas no siempre ceden lo mejor de su producción.

Sin embargo, la colección cuenta una historia llena de ausencias y presencias que nos llevan a recordar épocas valiosas de la vida artística de la Institución, así, es como destaco las obras de Manuel Hernández, localizada en la Sala Tairona, las dos pinturas de Augusto Rivera, dos serigrafías de Enrique Grau, los paisajes de Gonzalo Ariza, Erdwin Krauss, María Cristina Cortés, el collage del ecuatoriano Oswaldo Viteri, las pinturas de Rosa Sanin y Domingo Izquierdo, los recuerdos fotográficos de Hernán Díaz sobre Kart Buchholz, Alejandro Obregón y Fernando Botero se convierten en hitos de la colección. De igual manera en las épocas más recientes es de destacar las obras de Klaus Frunchtnis, Marco Maggi, Luis Hernández Mellizo, Pedro Gómez-Egaña entre otros.

NO_ES_LO_MISMO, se convierte en una exposición donde las huellas de otros tiempos son momentos de recordación.


María Teresa Guerrero © 2007