Hacedor de Imágenes

Texto escrito por Estefania SOKOLOFF
Curadora de la exposición Invasion/Liberation


Klaus Frunchtnis se define como un "hacedor de imágenes", una composición particular de palabras que hace constancia una actitud concreta ante el oficio y de su ensueño, que se inserta entre las páginas del país de las maravillas.

La fotografía resulta en una actividad (entendida desde una perspectiva histórica), que captura ambas, la realidad y la experiencia de las cosas y las hace trascender en el tiempo ; la imagen, objetivo obligado o más bien, prisionera del discurso, ha sabido convertirse del verbo "estar" al "ser" con solo apretar el obturador.

La mirada característica del oficio que se apodera de la mayor cantidad de sevicia, mabre la ventana hacia la infinita curiosidad del ser : mirar a través de los ojos de otra persona ; y por último el espectador, aquel testigo que se enfrenta ante una momificación, y recibe una infinidad de códigos que entremezclan el tiempo real con el espacio imaginario, es quien a modo de arbitro (o víctima sería mejor) debe decidir si la resultante es plácida y coherente ante la contradicción de sus sentidos. Pero entonces, donde queda el artista en esta descripción ?

"Si pudiera contarlo con palabras, no me sería necesario cargar con una cámara" Susan Sontag (1)

Esta es una de las grandes paradojas de la fotografía, es el fotógrafo realmente un "hacedor de imágenes" como lo describe Klaus, o un director de orquesta que controla a priori la percepción y sensibilidad de cada uno de los componentes anteriores ?

Hablar de la propuesta fotográfica de un artista resulta en una gran encrucijada, porque cada palabra esta atada a una interminable lista de variables que no le permiten prescindir de la certeza de su significado. Palabra e imagen, han sido siempre las mejores amigas, pero nunca una ha sabido realmente invadir los terrenos de la otra.

Klaus, tiene tan interiorizado los pormenores de su quehacer, que hasta la técnica se ha vertido a su favor logrando realmente conectar su mirada a la contemporaneidad de nuestros ojos.

Cito al artista "Mi trabajo no es una foto panorámica, ni mucho menos una reproducción de un espacio. Mi trabajo es composición, varias fotos tomadas y compuestas una a una; ensambladas para dar la impresión de realidad. Cuando miramos cada foto creemos que es una copia exacta a la realidad pero en el fondo hay elementos que nos ayudan a entender que no es así. La perspectiva es falsa, las cosas no son con cóncavas sino convexas, la verticalidad y horizontalidad bien presentes de la arquitectura ayudan a resaltar la presencia de personajes en movimiento."

Klaus juega con las imágenes, juega a la contemporaneidad, juega aquel juego de roles que en estas sociedades son fundamento de nuestra relación con el entorno.

También Alicia lo tenía presente : "Juguemos a que existe alguna manera de atravesar el espejo : juguemos a que el cristal se hace blando como si fuera una gasa de forma que pudiéramos pasar a través. Pero ¿ cómo ? si parece que se está empañando ahora mismo y convirtiéndose en una especie de niebla! (...)" (2)

Frunchtnis ha construido un lenguaje alrededor del placer, y su objetivo, la imagen es el motor conductor de una serie de condiciones contemporáneas.

Su fotografía pareciese surgir de la narrativa de un libro, o de un fragmento de una canción. La coincidencia sensorial que se produce al observar su propuesta, se constituye como una de las cualidades más prominentes y destacables de su práctica. Hay olores y sabores intuitivos en la fotografías de Klaus, porque cuando el placer es el objetivo principal, es necesario recurrir a una confabulación sensorial en torno al espectador.

Klaus plantea una estrategia de visión, no sencillamente una manera específica para mirar. Consiste, como en Alicia, en atravesar el espejo y ver las cosas desde el ángulo que nunca podemos ver. Pero ¿ Y cómo lo hace ?, pues insertando en cada una de sus fotografías una sombra, un personaje que no pertenece a la secuencia, ni a su narrativa, un testigo ocular que vigila la armonía de la composición para que nuestros ojos se posen sin temor a que la información sea modificada. Son personajes que poseen también el don de la omnipresencia ; recorren el papel de manera tal, que los límites la ilusión se funden con nuestra memoria.

"(...) Y en efecto, el cristal del espejo se estaba disolviendo, deshaciéndose entre las manos de Alicia, como si fuera una bruma plateada y brillante"

Al igual que Alicia, el artista logra traducir los deseos en hechos plásticos : entender la imagen desde la perspectiva dinámica de la cotidianidad.
Su obra, no siendo sencillamente un relato, contiene cualidades como el ilusionismo y el engaño, que acercan nuestra percepción al sentido onírico de su propuesta.

Su mirada se emplaza en un punto intermedio entre el objeto impreso y la incertidumbre de una escena de la cual no somos partícipes. Su mirada es una garantía hacia la entrega sensorial a que invitan sus fotografías ; es aquel dispositivo necesario para que la ansiedad trascienda el estado inerte y estático del objetivo en un ente dinámico completamente abierto a nuestra participación.

Cada objeto en el mundo posee dos caras, y las imágenes que plantea Klaus, son la ilusión de una escena que comunica con el otro lado del espejo.

1. Sontag Susan, Sobre la fotografía, Citando a Lewis Hine, p. 195. Ed. Edhasa, España 1981.
2. Caroll Lewis, Alicia a través del espejo, p. 41. Traduccion de Jaime Ojeda. Ed. Alianza, España 1997.


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